Buenas a todos :3 Me siento bien trayendo otro one-shot en tan poco tiempo xdd
Esta vez se trata de algo un poco más sangriento pero igualmente espero que os guste <3 Falta decir que me encantó el resultado xdd
Disfrutadlo y dejad vuestros comentarios ♥
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Título: Blood Memories.
Grupo: T-ARA.
Artista: Park Jiyeon.
Género: Angst, drama, romance.
Advertencias: Asesinato, muerte de personajes.
Otros: Inspirado en "Painkiller" de T-ARA, The SeeYa, 5Dolls & SPEED.
Las horas pasan, el mundo sigue, el silencio me invade, las agujas del reloj apuntan y me recuerdan el tiempo que estoy sin ti…¿Por qué me odia el universo? No lo comprendo.
Las lágrimas caen de mis ojos, se me nubla la vista.
Mis labios se secan, se agrietan y...duele.
Mi corazón se encoge, mi mente te recuerda.
La sangre brota, lo cubre todo de rojo, me reconforta.
¿Soy una asesina? ¿Una psicópata? Solo busco escapar, escapar de la realidad y, sobretodo, de mis recuerdos, de todo aquello que me recuerda a ti y a que ya no…
Camino descalza, mi piel se estremece ante el contacto con las baldosas.
Mi pelo revuelto, se agita, me tapa el rostro, me esconde unos segundos.
Las palabras, los gritos, las súplicas...Jamás llegan a tiempo.
— No lo hagas...No se lo contaré a nadie...Aparta el hacha…—y la sangre me salpica, me cubre todo el cuerpo; su olor divino llega hasta mis fosas nasales, me deleito, de nuevo…
¿Estás ahí? ¿Me oyes? ¿Sientes mi dolor? ¿Por qué te marchaste? ¿Por qué...me has dejado sola? Mentiste, te has ido, me has abandonado...Si volvieras lo haría mejor, no me separaría de ti, te cuidaría, estaría siempre a tu lado, apoyándote…¿Por qué solo te veo en los ojos de los que sufren?
— Duele…¿No quieres ayudarme? Entonces, no respires —los ojos en blanco, la tez pálida, la piel fría al tacto, la falta de movimiento...Me reconforta.
No puedo dejar de llorar, te echo de menos.
No puedo parar de buscarte, pero nunca estás.
No puedo olvidarte, me partiría el alma.
Tan solo quiero...Volver a verte, una última vez.
Mis pies descalzos en contacto con el frío hormigón, se siente bien. La sangre resbala, la pálida no responde, tan solo se deja guiar por mí.
Me falta el aire, el peso de un cuerpo además del propio resulta duro.
Las ramas se me clavan en las plantas, duele, pero poco importa.
El sonido de los roedores establecidos en el callejón se me clava en los oídos.
Mis brazos son débiles, pero las fuerzas me vienen a la hora de alcanzar el contenedor.
— ¿Se encuentra bien? ¿Necesita ayuda? —las palabras de las personas, el ruido de la ciudad, se pierden antes de conseguir llegar a mí. Veo cómo me miran, lo siento, escucho el sonido de los móviles, llamando.
El brillo del sol, su calor, me llegan, hacen que la sangre se incruste en mi piel.
La suave brisa choca con mi rostro, agita mi cabello, me hace visible.
La gente se echa a un lado, me dejan paso, intentan no tocarme, no interactuar conmigo.
Nuevamente te recuerdo al pasar frente aquel restaurante...Duele.
— Ahí estás...Te he encontrado —las hojas caen de las ramas, estas se agitan debido al viento, ahora noto el suelo húmedo, el rocío de la mañana ha bañado por completo el verde césped que se encuentra frente a tu nueva morada.
Puedo percibir el olor, el olor de las flores, que me reconforta.
Siento el agua caer sobre mis hombros, la sangre se desprende, mi cuerpo se vuelve blanco.
— Siempre has sido bueno, todos te han querido siempre…¿Por qué ahora me dañas de esta manera? Dime, quiero saberlo, quiero oírlo de ti… —pero las palabras no llegan, tan solo recuerdos pasan por mi cabeza...Realmente, duele.
Lo daría todo por un solo segundo contigo, tan solo uno más...Así podría vivir en paz.
¿Por qué me odia el creador? No lo comprendo.
Todavía espero la contestación, esas palabras que comúnmente sirven como redención...Aquellas santas palabras que, simplemente, nunca van a llegar.
Y ahora, sin saber por qué, lloro, con mucha más intensidad en comparación a antes, ¿qué me está pasando?
— Todo es por tu culpa...Te amo pero, en cambio, tú me odias, ¿qué hice para enfadarte? Olvidémoslo todo y volvamos a vivir como antes...Por favor, te lo suplico, cumple mi deseo... —las palabras no llegan, tan solo puedo escuchar el sonido de las sirenas, desde lejos, ya vienen en mi busca…¿Vendrás en mi ayuda?
El contacto de mis piernas con las ramas y la tierra se siente bien, así te siento más cerca.
El tacto del mármol no me desagrada, aunque se siente frío, igualmente, me reconforta.
El relieve de las letras y los números, en ese color dorado...Realmente, duele.
Nuevamente se me nubla la vista, ¿no vendrás a socorrerme? Mantenme junto a ti, entre tus brazos, eso siempre me agrada, me sirve de ayuda, más que las cápsulas rojas que debo ingerir desde que no estás…
— Te amo...Quiero verte...Si tú no vienes, yo seré la que vaya a reunirse contigo —los sollozos comienzan a escaparse de entre mis labios, juntándose con las lágrimas y haciendo que me falte que el aire, haciendo que sienta angustia...Realmente, duele.
La lluvia cae, me cubre por completo, no me gusta…
De repente, la vista se me aclara...La perfección aparece frente a mí, por fin.
Las gotas se transforman, toman el color que me vuelve loca, incluso huelen igual…
Ahora, sin remedio, una sonrisa se dibuja en mis labios, al fin puedo sentirme bien, en paz.
— Espérame, ya voy, finalmente estaremos juntos...Para siempre —nuevamente se me nubla la vista pero, esta vez, también me duele el pecho...Una sonrisa más amplia aparece en mi rostro.
Miro al cielo, contemplo ese maravilloso tono grisáceo…
Una risa se me escapa, me siento bien, feliz…
El dolor se atenúa, los ojos se me cierran…
Ya no siento la humedad, ni la brisa...Casi es la hora.
— Ahí estás... Ya era hora...Te eché de menos...Mucho —una última sonrisa...duele.
“Últimas noticias:
Una mujer cubierta de sangre ha sido encontrada muerta en el cementerio.
Fue vista por un gran número de personas que llamaron inmediatamente a la policía pero cuando estos llegaron ya era demasiado tarde tarde.
Guardemos un minuto de silencio y recemos para que así su alma encuentre el camino.
Descansa en paz, Park Ji Yeon”.
El universo me ha perdonado, ahora estaremos juntos...Realmente, duele.
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